DIVINA APELACIÓN 38

Oración al Adorable Jesús

Oh Jesús, más humilde, adorable, presente en el Santísimo Sacramento de tu Divino Amor. Aquí en su trono sagrado oculto postro mi alma y mi todo delante de ti. De mi nada y pecados te imploro que aceptes mis pobres oraciones, actos de reparación y adoración para saciar tu sed de almas y obtener el perdón total por las muchas blasfemias, ingratitudes e indignaciones que recibes en todo momento de los innumerables miserables pecadores.

Fue tu eterna Misericordia hacia la humanidad lo que te conmovió tan profundamente, hasta el punto de velarse para permanecer enamorado en nuestros altares y tabernáculos por toda la tierra.

Oh Jesús, por tu Alma, Cuerpo y Divinidad, presente en la Santísima Eucaristía, acepta las lágrimas de mi alma, que estas almas tan preciosas para Ti (mencione aquí a aquellos por los que desea orar) no puedan perder su Eternidad para siempre.

Los tiempos eternos te pertenecen. Así que nos confiamos en tu cuidado amoroso y mirada, ahora en la vida y en la muerte. Amén.

3.00 a.m., 4 de abril de 1991

Notas sobre la oración de expiación de Jesús

1. El último párrafo es una clara referencia a Jesús en el Tabernáculo. Jesús nos mira tanto en la imagen como en el Tabernáculo. Así que orar a Él así, “Nos encomendamos a tu cuidado amoroso y la mirada ahora en la vida y en la muerte.”
2. Esta es básicamente una oración por la salvación de las personas, pero “confiar nuestro yo total” a su “cuidado amoroso y mirada” abarca toda la petición que el peticionario le presenta.
3. Hay un vínculo entre El que mira desde el retrato y El que está oculto en el “Trono Sagrado” (Su presencia en el tabernáculo); es el mismo Jesús viviente que está en la Eucaristía, en el altar, en el tabernáculo y en el retrato. Así que como lo adoramos en el retrato que al mismo tiempo debemos vernos presentes ante Él que está invisiblemente sentado en un trono en el tabernáculo. Arrodillado ante este retrato del Adorable nos encomendamos en Su “cariñoso cuidado y mirada.”

Reverendo Jude Mbukanma, O.P.